Hoy toca día de reflexionar y pensar dos veces antes de juzgar a alguien por su aspecto. Quizá porque detrás de cada nombre hay una historia; quizá porque en un mal día las palabras pueden doler más que los golpes; o quizá, simplemente, por el simple respeto al prójimo y, a su vez, a nosotros mismos.
Quizá por pensar dos veces antes de descartar a alguien por ser aparentemente gordo/negro/flaco/blanco/moreno/rubio/muy inseguro/o demasiado seguro.
O quizá, porque nadie merece que le prejuzguen por el exterior ni ser humillado. Aunque a veces parezcan simples palabras.
Ni nadie se merece que los peores insultos; acaben viniendo de si mismo.
Grupo de Comunicación Fuentenueva
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejarnos tu comentario.
¡Por favor no olvides identificarte!