Empezamos la acampada, como es normal, una mañana de sábado. Aunque lo que no era normal era el calor que hacía para ser octubre. Recién llegados a la que ya se puede considerar NUESTRA Casavieja, nos situamos en el lugar donde por la noche íbamos a (tratar de) dormir. Tras montar nuestras tiendas, fuimos con las de lobatos (al parecer con cuatro no nos habíamos quedado agusto). Diez pequeñas Altus después, como bien merecido descanso, fuimos a comer a nuestra parcela.
El calendario quedó precioso después de que terminasemos de planificarlo. Y así es como empezamos con nuestras bien preparadas actividades. Después de un par de juegos de moviento, Ylva, Cristina A. y Sole nos habían preparado un juego chulísimo de contraseñas y demás movidas que estaba genial.
Espacio para publicidad y una actividad de Silver y Cris M. para conocernos mejor. Y teniendo en cuenta de que duró lo suyo parece que si que nos conocemos mejor ahora. Un ratito con la Denali, que se nota que nos echábamos de menos, y luego una actividad nocturna hiper mega guay conjunta con ellos, y a cenar (una sopa calentita que el cuerpo aceptó perfectamente). Y con el cielo ya oscurito y el frío en los huesos no se nos ocurrió nada más que jugar a un Stolkien. Después de eso, Arturo trató de asustarnos, pero sólo consiguió un par de gritos y miles de risas. Más Denali y al saco.
Nada más despertarnos, a desayunar con todo el hambre de la noche. Y luego más tiendas de lobatos, esta vez desmontarlas y clasificar sus escasos daños (el Matterhorn siempre está a todo, eh). Luego fuimos a jugar al futbolín humano que habían montado unos cuantos locos para todo el grupo, pero Tropa se nos adelantó, así que pasamos de futbolín y jugamos al fútbol de verdad (o eso intentamos, que desastres éramos). Cuando Tropa acabó, ya si que fuimos al futbolín y una partids interminable después estábamod tri cansados.
Y la siempre esperada formación de grupo. Eramos casi 300 ahí todos juntos, Dios. Y espacio para publicidad, y a comer. Una tarde de juegos y actividades para sacar unas risas, evaluación, despedida y al bus (con las ganas de volver sin ni siquiera habernos ido).
Ana Adrados
Miembro de la Unidad Esculta Mckinley
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejarnos tu comentario.
¡Por favor no olvides identificarte!